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Gastón Mouriño, jugador de balonmano

Gastón Mouriño, jugador de balonmano

Hoy, Vicio Sano de Balonmano. ¡Hablamos con Gastón Mouriño

Gastón es un jugador de balonmano argentino de 25 años. Tras pasar por varios clubs como el Club Nuestra Señora de Luján de Argentina, el Colegio Ward de Brasil, el BM Zamora y el Atlético de Valladolidad, este año ha conseguido una posición en el BM Guadalajara en España. Además, es jugador de la Selección Argentina de Balonmano. 

¿Quién es Gastón Mouriño ? ¡Cuéntanos alguna curiosidad sobre ti para que te conozcamos un poquito mejor!

jugador de balonmano

Soy un jugador de balonmano argentino que vino a España con 19 años, después de vivir dos en Brasil, para poder jugar al deporte que amo y disfruto profesionalmente. 

¿Cuáles fueron tus primeros pasos como jugador de balonmano?

Empecé a jugar con seis años en el colegio. Mis amigos y yo jugábamos a fútbol y, un día, nos ofrecieron probar el balonmano. A la mayoría nos gustó. Así que empezamos a compaginar ambos deporte hasta que llegó un punto en el que me decliné por el balonmano. Creo que fue una muy buena decisión.

¿Cuándo empiezas a plantearte jugar de forma profesional?

Eso llegó más tarde. Cuando empecé a sumar conocimiento y experiencias gracias a la Selección Argentina Juvenil (sub 19). Después de ese mundial, me di cuenta que quería ser profesionalmente. 

¿Tienes grandes figuras de referencia del balonmano?

¿Como todo el mundo, no? Siempre tuve de referente e ídolo a Christian Canzoniero, portero argentino, entrenador personal y compañero, y a jugadores como Gonzalo Carou y Julien Aginagalde, un argentino y un español que juegan en la misma posición que yo.

Además del balonmano, ¿tienes algún otro vicio sano?

Sí. La verdad es que soy bastante inquieto y, siempre que puedo, juego algún partido de paddel, fútbol, baloncesto… pero solo como un hobby porque me tengo que dedicar al 100% al balonmano. 

Eres Pivote. Cuéntanos cuál es tu misión principal en los partidos. 

Mi labor es generar espacio para que mis compañeros puedan entrar con mayor facilidad a la portería contrincante. Soy uno de los finalizadores de equipo, así que cuando llega el balón tengo que transformarlo en gol o en siete metros. Y también soy el que recibe la mayoría de los golpes en ataque jajaja

– Desde tu experiencia, ¿cómo logra un jugador de balonmano rendir al máximo en la pista?

Creo que es la suma de varios factores. Hay que entrenar bien tanto a nivel físico como táctico. Pero también hay otros aspectos igual de importantes como la alimentación, el descanso, el trabajo psicológico a nivel de preparación. Todo ello ayuda a que se saque el mejor rendimiento posible.

¿Qué es lo más importante o imprescindible en la filosofía de un jugador de balonmano?

La perseverancia, ser constante y trabajador, tanto en el deporte como en la vida cotidiana es fundamental.

El balonmano es un deporte que requiere conocer y entender a tu compañero. Cuéntanos como lográis esa coordinación o compenetración.

Con mucho trabajo en los entrenamientos. Siempre hay que buscar la mejor conexión posible y eso se logra en el día a día. Es algo fundamental y más en mi posición, que con una simple mirada tengo que interpretar y entender lo que me está transmitiendo mi compañero.

Vienes de Argentina, donde empezaste tu trayectoria en el Club Nuestra Señora de Luján. Cuéntanos que es lo más destacable de esos años con el equipo argentino.

Sí. En Luján crecí mucho como jugador. Me enamoré del deporte y siempre voy a estar agradecido al equipo por esos primeros años de formación que me permitieron llegar a cumplir uno de mis principales objetivos deportivos. Esta etapa me dio paso a jugar en Colegio Ward en Brasil, donde me terminé de forjar como jugador. Aprendí muchísimo y de la mano de grandes entrenadores, formadores y jugadores. A día de hoy, son grandes amigos. Fue una experiencia única. 

También has jugado con la selección argentina de balonmano y has ganado el  Campeonato Panamericano de Balonmano Masculino Juvenil de 2013 y el Campeonato Panamericano de Balonmano Masculino de 2018. ¿Qué diferencias hay cuando entrenas para la selección?

Dos experiencias únicas. Fue la primera vez que vestía la camiseta de mi selección. En el segundo campeonato, jugué con la selección absoluta, un sueño que siempre tuve de chico. Con respecto a los entrenamientos de la selección, son únicos. Cada vez que nos juntamos para entrenar, lo hacemos como si jugásemos todos en el mismo club y nos viésemos todos los días. Le ponemos una exigencia mucho mayor y se genera una gran competitividad sana, que nos hace rendir mucho más. 

¿Y cuáles fueron las sensaciones en esas dos victorias?

Creo que algo indescriptible, único y difícil de describir en palabras, pero una experiencia que me generó mucha felicidad.

¿Cómo fue tu llegada a España? ¿Te sientes satisfecho con el cambio?

Llegué al Bidasoa de Irún, gracias a una recomendación al entrenador. Me ofrecieron jugar con ellos y no lo pensé dos veces. Estoy totalmente satisfecho. Era lo que quería, ya vine soñando ser profesional. 

En carrera deportiva en España, has ido cambiando de equipo. Has estado varias veces en el Atlético de Valladolidad y en el BM Zamora. ¿Por qué se dieron esos cambios?

En el Bidasoa no me renovaron tras la ascensión y pasé al BM Zamora, donde también logramos el ascenso a la Liga Asobal. Al entrar en esa liga, volvimos a descender. Yo quería seguir en Asobal, así que pasé al Atlético de Valladolid. Allí no me fue como esperaba. Jugaba pocos minutos y no me renovaron al año siguiente. Así que me marché a mitad de temporada y volví con el BM Zamora para volver a tomar confianza y a disfrutar dentro del campo. Allí me recibieron con los brazos abiertos. ¡Siempre estaré agradecido al equipo!

¿Y cómo viviste todos esos cambios de equipo?

De la mejor forma posible siempre. Los cambios son buenos y me llevo algo positivo de todos esos equipos. Siempre hay que rescatar aquello que suma y, en mi caso, ha sido mucho. Estoy contento por ello. 

El pasado mes de abril, se terminaba tu etapa como jugador del BM Zamora. ¿Cómo sigue tu aventura en el mundo del balonmano ahora?

Personalmente, sentí que fue una gran temporada. Me ha llevado a estar en el Balonmano Guadalajara, que milita en la liga Asobal. Viene un nuevo reto que afrontaré con muchísima ilusión.

¿Qué te llevas de tu experiencia con el equipo?

Mis primeros años fueron increíbles y crecí de una forma que no creía posible.

¿Qué es lo que más valoras de tus compañeros?

Que sean trabajadores y que siempre quieran más. Esto genera, por lo menos en mí, una exigencia superior.  

Un jugador de balonmano profesional como tú, ¿sigue una dieta deportiva y unas pautas de entrenamientos? ¿En qué se basan?

¡Sí! Llevo una dieta bastante estricta y completa. En ella busco cada día seguir mejorando. Sé que es uno de los factores principales. A la hora de entrar, creo que los trainings, deben ser lo más completos posibles y que me ayuden a estar en óptimas condiciones. 

¿Cómo llevas los momentos de presión antes y durante los partidos?

Hasta hace poco tiempo, era algo que muchas veces no sabía controlar. Gracias al trabajo de un psicólogo deportivo, aprendí a manejarlo y a llevar este estrés de una manera mejor. 

Has jugado en mundiales, campeonatos, torneos, ligas… pero aun eres joven por lo que tendrás más metas por cumplir en el deporte. ¿Cuáles son?

Una de las metas y sueños que más deseo cumplir es jugar unos Juegos Olímpicos

¿Algún otro proyecto en mente fuera del ámbito del balonmano?

Por ahora nada. Tengo muchas cosas en mente pero aun no defino algo con mucha certeza que disfrute. 

No queremos que dejar nada en el tintero, así que ¿te gustaría añadir algo a esta entrevista?

Que me llevo grandes recuerdos y sensaciones únicas de mi etapa deportiva hasta el momento. Y que ojalá contagie a más personas estas ganas de practicar balonmano u otro deporte y la perseverancia para que luchen por cumplir sus sueños. 

Muchas gracias!

¡Gracias a ti Gastón!